Norma Torres

My roots are in Tijuana, Mexico, where my passion for mariachi music began at the age of 15. I dreamed of the day I could wear a beautiful Mexican charro suit. My father, Emilio Torres, who founded Mariachi Hermanos Torres in Tijuana, inspired my love for mariachi music.

I come from a large family of 14 siblings, six of whom, including myself, have dedicated our lives to mariachi music. My father taught me to play the vihuela with one condition: that I would only play it at family gatherings. I accepted with a big smile, and so began my adventure in the traditionally male-dominated world of mariachi.

I am a proud mother of a daughter and a son. My son, Néstor, is a Mariachi Internacional de México member in Fontana, CA, and I couldn't be prouder of him.

Pursuing a music career has been an emotional roller coaster. The people, places, parties, and struggles of mariachi make it a true labor of love.

Over the years, I have had the privilege of performing with many groups: Mariachi Juvenil Oro y Plata in Los Angeles (1988), Mariachi Los Cachorros in San Francisco (2000), Mariachi Águilas de Contra Costa (2006), and Mariachi Zacatecas in Sacramento (2017). I am grateful for the opportunities each group has afforded me.

In 2022, I had the good fortune to join Mariachi Bonitas de Dinorah Klingler, an all-female band. This has been a blessing, a new experience, and a dream come true. Mariachi music knows no bounds and will always be in my heart.


Mis raíces están en Tijuana, México, donde mi pasión por la música de mariachi comenzó a los 15 años. Soñaba con el día en que pudiera lucir un hermoso traje de charro mexicano. Mi padre, Emilio Torres, quien fundó el Mariachi Hermanos Torres en Tijuana, fue quien inspiró mi amor por la música de mariachi.

Vengo de una familia grande, somos 14 hermanos, de los cuales seis, incluidos yo, hemos dedicado nuestras vidas a la música de mariachi. Mi padre me enseñó a tocar la vihuela con una condición: que solo la tocaría en reuniones familiares. Acepté con una gran sonrisa, y así comenzó mi aventura en el mundo tradicionalmente dominado por hombres del mariachi.

Soy una orgullosa madre de una hija y un hijo. Mi hijo, Néstor, es miembro del Mariachi Internacional de México en Fontana, CA, y no podría estar más orgullosa de él.

Seguir una carrera en la música ha sido una montaña rusa emocional. Las personas, los lugares, las fiestas y la lucha del mariachi lo convierten en un verdadero trabajo de amor.

A lo largo de los años, he tenido el privilegio de actuar con muchos grupos: Mariachi Juvenil Oro y Plata en Los Ángeles (1988), Mariachi Los Cachorros en San Francisco (2000), Mariachi Águilas de Contra Costa (2006) y Mariachi Zacatecas en Sacramento (2017). Estoy agradecida por las oportunidades que cada grupo me ha brindado.

En 2022, tuve la buena fortuna de unirme al Mariachi Bonitas de Dinorah Klingler, una banda totalmente femenina. Esto ha sido una bendición, una nueva experiencia y un sueño hecho realidad. La música de mariachi no tiene fin y siempre estará presente en mi corazón.

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